Entre 1904 y 1909 se construyó el actual Ayuntamiento, situado en la plaza céntrica de la villa, en un lugar ocupado tiempo atrás por las escuelas, cárceles y portales antiguos. Es obra del arquitecto Rafael Geigel Sabat con un presupuesto de 128.537’50 pesetas.
En el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Castilla y león de Pascual Madoz, editado en Madrid en 1845 y 1850 referente al Ayuntamiento dice así:
“… no tiene más que una plaza en el centro de la población bastante capaz y muy bien empedrada, lo mismo que se hallan las calles, merced al celo del corregidor D. Andrés Miñano. En ella se encuentran las casas consistoriales que sin duda son las mejores de la provincia después de las de la capital: la sala de sesiones que es también muy capaz, está adornada con la mayor parte de los retratos de nuestros reyes, desde Sª Fernando hasta el día, todos de cuerpo entero y de bastante mérito artístico…”
En el salón de sesiones se conserva una galería de retratos de los Reyes de España, desde Felipe El Hermoso hasta Felipe V, realizados en el S. XVIII y en un buen estado de conservación. Fueron donados por D. Baltasar Pimienta Reol en 1712, párroco de la iglesia San Martín, que propuso que tan grande era la devoción a esta iglesia que pedía que todos los años el 11 de noviembre se debía asistir a misa y sermón, de igual forma que lo hacía el día de Reyes en Santa María, en agradecimiento prometió dar trece pinturas desde Felipe I hasta Carlos II, que se han de conservar perpetuamente en dicha sala. En caso que el Ayuntamiento faltase, el cura podía exigir la devolución de las obras.
La fachada principal que queda rematada con una torre con reloj, no sólo llama la atención en cuanto a su estructura y decoración sino también por las frases educativas o refranes morales que se leen bajo sobre sus ventanales y que puedan deberse a una intención meramente educativa, ya que como hemos dicho en este edificio se albergaban las escuelas.
Tus méritos nunca abultes Ni al que es inferior insultes.
No desprecies los consejos De los sabios y los viejos.
La conciencia es a la vez Testigo, fiscal y juez.
Si el ocio te acusa tedio El trabajo es buen remedio.
La virtud es un tesoro más duradero que el oro.
El niño curioso y necio causa fastidio y desprecio.
Da apoyo y tiende la mano Al enfermo y al anciano.
Quien cierra al pobre la puerta La del cielo no halla abierta.
Dios al humilde levanta Y al orgulloso quebranta.
Quien te adula y lisonjea Su bien y tu mal desea.
Quien su bien usurpa al dueño No espere tranquilo sueño.
Si de Dios perdón deseas Nunca vengativo seas.
Pobres y ricos iguales son ante Dios los mortales.
Da de comer al hambriento Y Dios te dará sustento.
Siempre que puedas haz el bien y no mires a quién.
El varón honrado y fuerte Mira impávido la muerte.
Si es bueno y dócil un niño De todos gana el cariño.
No uses palabras soeces Que a ti mismo te envileces.
Quien maltrata a un animal No muestra buen natural.
Quien de valor hace alarde Encubre un pecho cobarde.
Los delitos aborrece Y al culpable compadece.
El ocio alimenta el vicio Y este lleva al precipicio.
El que tus faltas reprende Tú bien futuro atiende.
En boca del mentiroso Lo cierto se hace dudoso.
Al juzgar un hecho ajeno Mete la mano en tu seno.
No hallarás un avariento Que este tranquilo y contento.
Al ingrato a un beneficio A Dios no hallará propicio.
Nunca trates con desprecio Ni aún al que tengas por necio.
El que de amigos carece Prueba que no los merece.
El aseo en la persona muchos bienes propicia.
La planta principal esta dividida en dos secciones; en la correspondiente a la fachada principal se encuentra el salón principal o de sesiones, la Alcaldía, oficinas de secretaría, archivo y aseo.
Abierto todo el año de lunes a viernes en horario de oficina (9:00 a 14:00 h). Acceso gratuito.
E-mail: auxiliar@becerrildecampos.es
Teléfono: 979 83 33 66.