A escasos metros de San Pedro se encuentra el Corro del Postigo. Este Corro conserva restos de una muralla de tapial y adobe que sirvió, en la Edad Media, como medio de defensa para la localidad. De esta Antigua muralla sólo se conserva una de sus puertas, que cobija en su Balcón-Humilladero a la venerada Virgen del Postigo.
Muchas son las leyendas que giran en torno a ella, pero no podemos pasar por alto aquella que nos dice que la Virgen del postigo era y aún hoy en día es, la encargada de velar por todos los bebés que nacen en Fuentes, pues todas las embarazadas a ella se encomiendan. Del mismo modo, todos los viajeros de la localidad han de encomendarse a la Virgen si quieren recibir su protección.