En la parte central la escultura de Santa Eulalia y encima la Virgen de la Asunción de agosto y remata con el calvario obra del escultor Alonso de Berruguete.
Las tablas de la predela ya llevó a cabo en su época de madurez cuando volvió de su viaje a Italia, más concretamente a Urbino. Viajó favorecido por un tío dominico y allí en la refinada corte del duque Federico de Montefeltro entro en contacto con Melozo de Forli, y Justo de Gante asimilando los ideales de belleza que imperaban en la Italia del Renacimiento ¿Qué impresión causarían en las gentes de Paredes de finales del siglo XV estos personajes, estos reyes profetas del Antiguo Testamento, verdaderos retratos que son base de un programa iconográfico que pretenden establecer concordancias bíblicas, enlazan las promesas del Mesias con la historia de la Virgen en las otras tablas de las calles: La Natividad de Cristo, La Natividad de María o en la representación de la Virgen en el templo en un palacio típicamente castellano para exhortarla a los desposorios por el sumo sacerdote.