Catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por Decreto de 24 de julio de 1970, en este templo, que fue siempre el primero entre los de la villa, quedó dañada la torre y muros, por lo que la Dirección General de Bellas Artes tuvo que llevar a cabo una importante obra de restauración y reconstrucción.
Santa Eugenia está situada en la plaza pública. Es un edificio construido en buena cantería, comenzado en 1536 por Rodrigo Gil de Hontañón, arquitecto segoviano, con quien trabajó Alonso de Pando.
En el Archivo Diocesano se conserva unos papeles de concordia y pagos con fianzas para la liquidación de las obras de cantería llevadas a cabo por el mencionado maestro. En 1577 muere Rodrigo Gil habiendo dado por concluidas las obras.
En el archivo parroquial aparece:
“un contrato de obra de cantería, dado a Rodrigo Gil de Hontañón en el año 1536, siendo cura Mancio Herrera”.
Pero las obras se alargaron hasta comienzos del siglo XVII, concluyéndose su capilla mayor y las colaterales hacia 1613, en las que trabajaron Domingo de Cerecedo, Alonso de Santiago y Pedro de Sierra.
Tiene una bonita portada de estilo ojival florido, de principios del S. XVI. Se trata de un templo de tres naves separadas por robustas columnas, cubiertas con bóvedas de arista y una cúpula ovalada sobre el crucero, decoradas con yeserías del siglo XVII. Las tres naves tienen la misma altura, lo que origina una planta tipo salón.
En la nave central está instalado el altar mayor donde destaca el retablo mayor barroco, obra de notable calidad, realizado por Santiago Carnicero en 1688 y dorado por Diego de Avendaño en 1700. En él se pueden ver las imágenes en escultura policromada de Santa Eugenia, la Inmaculada Concepción, Santiago Apóstol y San Fernando, cuyo autor fue Francisco Rodríguez. Sobre el sagrario un crucifijo del siglo XVI, que ha sido atribuido al taller de Juan de Juni.
Este altar tanto en su construcción, como en su dorado fue costeado por los vecinos de esta villa.
En el Archivo Parroquial de la villa:
“Escritura de pago en 1777, a favor de la iglesia por Diego de Abendaño, vecino de Sahagún por 3.000 reales de dorar y estofar el retablo mayor.”
En la primera nave lateral se encuentran los altares del Santo Cristo del Desamparo y la capilla de San Sebastián constituida por los altares de San Sebastián y Santa Ana. En este último se encuentra una sepultura de Nuestra Señora del Rosario.
“… el comisario Lázaro Diez de Argujo dejó 200 reales para el adorno del altar de San Sebastián y otros altares de Santa Eugenia…”
En la segunda nave lateral se hallan los altares de Nuestra Señora del Carmen, San Antonio de Papua, de las Ánimas, San Roque, etc…
En un Libro inventario de la Parroquia:
“…se da licencia en 1614 para pintar el retablo de Nuestra Señora del Carmen y lo que dio para él el bachiller Paniagua.”
La sacristía es obra del siglo XVIII y está situada en el lado de la epístola. La portada también se abre en ese lado y está decorada con arcos conopiales y trilobulados, adornada con tracerías flamígeras similares a otras obras del periodo hispano-flamenco. En ella se albergan los cuadros de dos Doctores de la Iglesia; el de Santa Eugenia (S. XVII), que se encuentra conservado en el Museo de Santa María; Santiago Apóstol; San Pedro; San Ildelfonso; San Juan Bautista; Nuestra Señora del Carmen, un tríptico, donde en el centro representa la Virgen con el Niño, y a los laterales Adán y Eva.
Por todo ello se ha de fechar a primeros del siglo XVI, lo que demuestra a las claras que la actual iglesia se construyó aprovechando parte de una construcción anterior.
Como ocurre en la mayoría de las construcciones de la época las paredes eran revestidas de yeso, en este caso se llevo a cabo por Francisco Sáiz en 1633. Fue en el siglo pasado cuando se levantó las capas de yeso que cubrían las paredes de piedra de sillería, apareciendo estas en perfecto estado, e incluso quedaron al descubierto dos ventanas ojivales que habían quedado cubiertas por los altares.
A los pies del templo se levanta una torre que, si en origen era de la misma época que la iglesia, en la actualidad se halla en buena parte reconstruida en ladrillo, hallándose en su campanario cuatro campanas, mas la del reloj. Aunque nos puede parecer en la actualidad la construcción de reloj un detalle sin importancia, es un elemento de relevancia y de prestigio adoptada por los Concejos en la época medieval.
Probablemente el encargo de realizar dicho reloj fue encomendado al imaginero y residente en Becerril, Fernando García Tintor, quien recibió por la figura y letras del reloj 1.800 mrs.
En el Archivo Municipal de Becerril de Campos. Cuentas del Concejo de la villa de Becerril de Campos (1516):
Puede ser que la iniciativa en los trabajos fuese de Fernando García Tintor pero también hubo otros encargos de trabajos;
En el Archivo Municipal de Becerril de Campos. Cuentas del Concejo (1516):
“… se pague a Francisco Villalón tres reales que ganó por poner al subir al torre el reloj…”
“.. pagué más a Vastian Vaya por libramiento de lo que pinto de lo que pinto (están repetidas estas cuatro palabras) en lo del rrelox, segund juró Juan, pintor, que mereció veynte rreales…”
Observación: Tras la valoración hecha por el pintor Juan, se paga a Vastián 20 reales por lo que pintó en el reloj (puede que no sea toda la obra, sino que se le paga a medida que va librando o justificando gastos).
Viernes, Sábados, Domingo: de 11:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 19:30 h.
De Martes a Domingo: de 11:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 19:30 h.
Viernes, Sábado y Domingo: de 11:00 a 14:00 h. y de 16:30 a 19:30 h.
La voluntad
979 83 33 68 / 979 83 40 88