Una de las joyas más importantes que aquí se conservan son los sepulcros de estilo gótico pertenecientes a los antepasados del cardenal, destacando el de D. Gonzalo Jiménez de Cisneros, del s. XII.
Los únicos restos que se conserva de la antigua muralla medieval que rodeaba el pueblo, es la puerta principal al poblado o ” Puerta de la Villa” u otros restos del Arco de Entrada que se levantaba sobre el ábside de San Miguel, en el extremo sur de la villa.
Esta iglesia fue construida en el S. XVI, aunque el único resto que tenemos actualmente de ella es la torre mudéjar del S.XIV. Cómo otras iglesias del pueblo la entrada a la misma es a través de un atrio y un pórtico con columnas románicas.
Al pie de la Iglesia-Museo Parroquial de Santa Eulalia, se encuentra el monumento a Jorge Manrique. Obra del afamado escultor Julio López Hernández, viene a representar a uno de los poetas más importante de la literatura española.
Fue en otro tiempo la 'Antigua Casa Consistorial', hoy restaurada y convertida en Centro Cultural o Biblioteca. Es un edificio del S. XVI, situado en la Plaza Mayor.
Tan sobria como bella ya se ve su torre, de estilo tardogótico, a kilómetros de distancia. Se debe a en gran parte a sus 65 metros de altura. Esta obra maestra ha hecho sea conocida con el nombre de “Estrella de Campos”.
A principios del s. XX se construyó el actual Ayuntamiento, situado en la plaza céntrica de la villa, en un lugar ocupado tiempo atrás por las escuelas, cárceles y portales antiguos. Es obra del arquitecto Rafael Geigel Sabat.
A principios del s. XX se construyó el actual Ayuntamiento, situado en la plaza céntrica de la villa, en un lugar ocupado tiempo atrás por las escuelas, cárceles y portales antiguos. Es obra del arquitecto Rafael Geigel Sabat.
Santa María fue declarada Monumento Nacional en 1978. El exterior del templo es singular y muy castellano. Cuenta con un bello soportal de piedra que cobija la portada gótica, representativa de la época de los Reyes Católicos, conservando las famosas conchas de peregrino.