En el centro geométrico de la Tierra de Campos palentina se encuentra la villa de Paredes de Nava. Su nombre alude a antiguas ruinas y al término vascuence “nava”, que significa llano, por lo que Paredes de Nava querría decir “Ruinas del Llano”. Situada a 18 km. de Palencia en la carretera comarcal C-613, que une a la capital palentina con la localidad leonesa de Sahagún de Campos, las 4 torres de sus iglesias se yerguen en la llanura de los llamados Campos Góticos como testimonio de su pasado esplendor medieval.
El antiguo e histórico solar de Paredes de Nava se instala a poniente de unas casi inapreciables lomas y páramos que la amparan y protegen del norte, y en el centro geográfico de la amplia y diáfana comarca natural de la Tierra de Campos palentina.
El nombre de Paredes sale a relucir a finales del siglo XI, en los antiguos pergaminos del Monasterio de Sahagún, donde se dice: «in Paretes terras multas et bonas» y con tal sencillo topónimo se quería dar como referencia un lugar con abundantes y buenas tierras, donde todavía se podían ver ruinas que posiblemente correspondiesen a una antigua mansión o población hispano visigoda.
De la que fuera su primitiva puebla medieval, ya se tienen referencias documentales a mediados del siglo X, así como de otros lugares hoy despoblados: Bascones, Vilandilla, Carejas, Vallesahuquillo, Villafolfo.
La iglesia-museo de Santa Eulalia es una de las iglesias parroquiales de Paredes de Nava y una de las más importantes joyas que guarda su casco antiguo de esta histórica localidad. La iglesia de Santa Eulalia es Monumento Nacional desde 1962 y en su interior se encuentra el primer Museo Parroquial de arte Sacro fundado en España el 13 de Septiembre de 1964.
El templo, situado frente a la Plaza de España, fue construido en varias etapas entre los siglos XIII y XVI, por lo que es posible apreciar en él la fusión de los estilos románico, gótico y renacentista. En el exterior del edificio destaca la singularidad de su torre románica, rematada por un chapitel piramidal cubierto de azulejos. Mientras, en el interior cabe mencionar el Retablo Mayor, obra de Pedro Berruguete, y esculturas de esteban Jordan e Inocencio Berruguete, asi como su púlpito mudéjar, la sillería y la reja del coro y el magnífico órgano ibérico obra de Tadeo Ortega.
Ubicado dentro de las dependencias eclesiales, está considerado uno de los más importantes de Castilla y León. Sus salas acogen una valiosa colección de pinturas y esculturas realizadas por artistas castellanos de los siglos XV al XVII, así como varias obras de la escuela hispano-flamenca y diversas piezas de orfebrería.
Las iglesias y museos de la villa te harán recorrer la historia de los vacceos, el románico, el gótico y el mudéjar. Obras de los Berruguete, vigas y canes del s. XVI y policromías del s. XV. Visita la iglesia de Santa María y las de San Juan Bautista y San Martín de los s. XV y XVI, hoy cerradas al culto, o el convento de Santa Brígida y las ermitas del Cristo de la Vera Cruz o del Cristo del Palacio, la de Nuestra Señora del Carmen del Cerezo y la de Carejas, cuya virgen es la patrona de la villa, compartiendo festividad con San Sebastián y la del Señor o de los Benditos Novillos. También cuenta con un amplio repertorio de edificios singulares de arquitectura civil, de entre los que destaca el Ayuntamiento de Paredes de Nava, cuyo Consistorio se instaló a finales del s. XIX en las dependencias que quedaron en pie, después de la desamortización, del antiguo convento que los franciscanos tenían en Paredes y cuya iglesia fue desmantelada, y que hoy se halla en proceso de restauración.